martes, enero 17, 2006

De blanco la patuda

Eres una patuda! eso me dijo mi vieja cuando le dije que iba a celebrar el triunfo de mi candidata. "Pero si no votas". Mamá, eso no significa que las decisiones que tome el presidente no me afecten!, y estoy feliz de que haya salido Michelle, que se acerca (o está menos lejos) a mis creencias.

Y como soy mega embalada y realmente patuda, salí con el jockey blanco de la campaña y la chapita. Con mis rulos asomandose y enmarcando mi gran sonrisa de alegría.

Cuando llegamos todo era una fiesta: mucha gente, todos apretados y felices, pura buena onda. Familias enteras, un par de famosillos, y lo mejor, el viejo que andaba vestido de Salvador Allende. Genial!. Era idéntico. Su terno blanco, la banda presidencial y los lentes de marco grueso. La gente lo abrazaba mientras él se paseaba por plena Alameda. Luego, el discurso, que no se entendió nada (muy mala amplificación, Presidenta!) y después a bailar con la sonora de Tommy Rey. Challa iba y venia, trencitos con desconocidos, globos y banderas.

¡¿Qué hubiera pasado si ganaba Piñera?! Bueno, sin duda, no hubiera ido jamás (ni siquiera ver) celebrar a la rotonda Pérez-Zujovic como su comando lo tenía programado...me muero de lata.

Una de las razones porque fui o porque voy a cosas así, es por la tremenda energía que se concentra en esos eventos. Se me llegan a parar los pelos. Es bacansísimo. Soy patuda, embalada y estoy feliz!