domingo, diciembre 11, 2005

Encuentro no cercano del peor tipo

Desde el popular blog de la Romi, he llegado a algunos muy interesantes. De hecho acabo de leer uno nuevo que me gustó. Llegó justo en el momento en que he estado pensando caleta sobre lo selectiva que es la mente o el alma para fijar ciertas cosas por sobre otras.

La cosa viene así: Estaba llegando a un paradero y una micro detenida comienza a avanzar lentamente, pero alcanzo a ver que Patán (No se llamá ni le dicen así, bueno yo si) estaba en la micro. No sé si me vio, yo creo que sí, pero que se hizo el hueón, como bien sabe hacerlo, cosa que a mi me patea, pero no digo nada porque ¿a quién se lo digo?

Bueno, no lo ví en meses, hasta ahora. Cuando caché que era él me temblaron las rodillas. ¿Cómo, por qué? si lo único que debia hacer era sacarlo de mi mente, pero no ha sido fácil aunque tampoco tan díficil. No puedo decir que estuve con él, pero estuve con él. Sabía que no iba a ser pero incluso sabiendo, dejé que pasara.

Lo raro es fue muy poco tiempo con él y experimenté su patanería. Y cuando iba llegando al paredero, después de salir de la casa de otro patán (que no merece llamarse así, pero aún no le cacho si es maldad o estupidez, o en su defecto ambas) mi mente me llevó a Patán, y ahí estaba frente a mis ojos, cuando en mi mente estaban nuestras miradas de aquellas veces.

Cuando estoy aburrida de pensar o analizar, y mi mente fantasea, llegó donde él. Y me da rabia conmigo. Tengo súper claro que entre nosotros nada, ni antes ni ahora. Pero esos segundos en que quiero tenerlo de nuevo, me poseen endemoniadamente, y quiero excorcizarme. Y el tiritón no ayuda mucho.