Vampiros en La Habana

Si hay una canción que me prende por estos días es "Seducemé", de la banda sonora de Habana Blues. Qué ritmo, qué candor.

Ay Cuba! Cuando yo fui, era súper chica; tenía 14 años y fue con mi mamá y su hermana. Lo pasamos bien, en la medida que un viaje de esas características puede otorgar. Fui a la disco del hotel (que daba premios a los participantes de sus dinámicas y debo confesar que más de alguna cosa me gané), tomé mucho sol, bucee, anduve en bici, me hice trencitas y tomé mis primeras piñas coladas, ¡de mis favoritas!

Bueno, Cuba es increíble: de olores limpios y marcados, de sonidos del pasado, de hermosas sonrisas, de humores rítmicos y de energía vibrante. Qué ganas de estar allá. Creo que ahí me epezaron a gustar los morochos. Qué ganas de volver.Y es que más encima después de ver Habana Blues no se puede no querer pasear por ahí.

"Te soy sincero, me prendo

cuando te veo llegando,

al baile mi negra,

sueltamé (Ay!) aliviamé (Ay!)

mira que yo sé que(Ay!) se da muy bien bien (Ay!)

relajaté (Ay!), seducemé (Ay!),

que se me sube la temperatura (Ay!) con tu cintura..."