miércoles, diciembre 19, 2007

Puedes golpear, pero no entrar

Hasta el momento, el vivir en departamento había tenido sólo pros. Pero hay algo escencial, que es poder entrar a tu casa cuando quieras.

No hay nada peor que llegar cansado a la hora del níspero y que el conserje esté también muerto de sueño, con la ventaja de que está sentado mirando una tele...o sea cabeceo seguro, por decir lo menos.

Y no los culpo, debe ser horrible estar mirando una teles chiquititas en blanco y negro donde pocas veces hay movimiento y que el silencio de la noche perpetúa como el mejor somnífero. Pero por el amor de dios; es un derecho humano. Es tu casa! Puedes y debes poder entrar a cualquier hora. No tras tocar cinco veces el timbre o tras ir a tocar otro.

Deberían ocupar de esos timbres que además de sonido son luminosos. Una mega luz que los despierte rápidamente, para que yo pueda apagar la mía.

1 Comments:

Blogger tatamalki said...

Comento...
...aunque a veces las puertas se abren, se cierran, atrapan los dedos meñiques de pies y manos, cuando son de vidrio dejas estampadas muecas, cuando son de madera te das grandes cabezazos y cuando son de hierro pesan muchos kilos, mi puerta siempre estara abierta para ti, por si quieres entrar a refugiarte del frio, descansar un rato, apoyarte en mi hombro a dormir, mirar atardeceres color naranja con gaviotas volando al reves...en fin
...me caes bien
Guille

2:36 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home