miércoles, abril 18, 2007

Tannexia

Estoy enferma. Lo asumo. Así como hay gente que se mira al espejo y se encuentra gorda cuando está atroz de flaca, yo me miro al espejo y me encuentro blanca. Siempre blanca, aunque esté bronceada. Tengo como una anorexia del sol. Y no es que disfrute el proceso; sufro, transpiro la gota gorda. Pero su recompensa llega cuando me miro al espejo. Y es que cuando vas tomando colorcito tu piel empieza a brillar, se van los granos, hace contraste con los dientes blancos...Como que saca lo mejor de cada uno. Y ahora corroboro que la religión que le profeso al sol, tiene sentido.

1 Comments:

Blogger Alejandra said...

Así que la vitamina D es la que evita los resfriados, jajajaja... ahora sé porque la vitamina C nunca hacía efecto en mí y por eso, siempre me resfriaba, jajaja. En fin, no soy de tomar mucho sol, ya que soy blanca y cada vez que lo intento, quedo como tomate y ni siquiera paso por el bronceado, sino que es blanco, rojo, despellejamiento, blanca de nuevo... no hay caso. Saludos,

6:45 a. m.  

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