Cívicamente rubia

El que salió segundo no puede pretender que salió primero. Eso dijo Bachelet y le encuentro razón. Y es que hay gente que por talento o perseverancia está destinada a ganar y no quiero sonar onda Nicolás López, pero es cierto.

Empeñosos, afanados, perseverantes con buenos o malos fines; con poder social, poder económico, poder intelectual, y, poder político (además del personal que los ha llevado donde están); ésos son los que nos rodean y nos quieren gobernar.

Quiero estar contigo, Michelle. Hoy me dio miedo, vi a Piñera ganando en segunda vuelta y el Nooo! aún retumba en mi cabeza. Ya es tarde, no me inscribí. Qué lástima porque por último podría comentar como fue mi primera votación presidencial (igual es un hito). No me hubiera gustado salir vocal de mesa; no sé porqué Hernán se moría de ganas de serlo, la Romi dijo que fue una lata, pero al menos tendría mi historia de votación, algo más que sea.

Bueno, la cosa es que Piñera no tiene cara de salir segundo, de hecho tiene mirada de primero con convicción, y Michelle no. O sea sí tiene fuerza pero no atraviesa -no es que Piñera me atraviese (uuhuu!) sino que me da como... no sé, no lo veo claro, limpio-.

Qué pasará? Uno podría poder inscribirse ahora; ahí si estaría contigo. Igual confío que mucha de la gente que vote por Piñera esté de vacaciones para esas fechas (lo que dadas las características es súper probable), pero también eso va para Bachelet. Hoy veía en las noticias que a mucha gente le daba lata la segunda vuelta, y los entiendo, pero hoy le tomé el peso a lo que significa votar, manifestar, apoyar, evitar, intentar.

Hasta cuatro años más no podré enmendarme. Así como van las cosas tal vez para la próxima elección todo será tan capitalista, plástico y sobrio que llegue a ser una vocal cívicamente rubia. Por mientras unámonos, o únanse, para aquella mayoría de la cámara baja esté más alta y sostenga a su candidata.