lunes, septiembre 11, 2006

Seguro Segura

En la U, Roms lanzó una campaña titulada "Saluda al guardia amigo", lo que causó muchas risas entre nuestros compañeros, como muchas de las incomprendidas genialidades de El Ojo.

La idea era ser cordial y alegrarle la vida a estos uniformados sin una institución más que la empresa privada. Y es que estar todo el día mirando teles pequeñas en blanco y negro en diminutos cuartos, es como para necesitar una subida de ánimo.

Hoy los guardias de seguridad están en todas partes. Si alguna vez hubo "poblaciones callampa" que brotaban, actualmente los guardias de seguridad están de amarillo cuando subes al metro, en Fes cuando entras al probador, en la isapre cuando vas a comprar el bono, en los pasillos del Mercado. En todas partes.

Además de compartir el oficio, todos -con rarísimas excepciones- tienen cara de gil. Hace rato que vengo fijándome y ninguno de los guardias que veo me hace sentir segura en los lugares que transito como pacífica ciudadana que soy. Son en su mayoría enjutos y poco fibrosos, y tienen cara de esos que con pistola en mano disparan un tiro al aire para auyentar maleantes y rebota en alguna parte y le llega a algún inocente. O que con la luma se autogolpean.

En una situación compleja como un robo, un ataque extremista o un desastre natural, no podría decir que el Guardia Amigo sabrá exactamente qué hacer. Y es que la desnutrición es un pie para ser oligofrénico y la tontera se pega (a sí misma).

En el fondo, más que para asegurar la seguridad, los guardias terminan siendo como centros de información, a los que mantienen contentos con el disfraz de figura de autoridad que les dan.

6 Comments:

Blogger Matías said...

Jajajaja, es cieto lo de la cara de giles... pero que feo suena, no?
Me parece que lo único que ayudan a combatir es el desempleo, ya que aunque algunos de ellos portan armas, no estan autorizados a usarlas. No se si eso es irónico o triste.
Bueno, es lo que hay

Saludos de Illini

8:44 p. m.  
Blogger Diarios del Monociclo said...

Desde q el otro día fui a ver Caché (Escondido), me fijo en esa iluson actual de la vigilancia. Se supone que a cualquier lugar al q uno vaya debe ser vigilado, y para eso no es necesario un ojo humano. Está claro que si un malhechor quiere atentar contra algún inocente, es poco probable que el señor guardia nos defienda. Pero no estaría mal saludarlos... La veradd es que yo apoyaba más la causa de Fernando, esa de meterle conversa a personas en el metro o micro.

7:56 a. m.  
Blogger Señorita No said...

Y como yo veo a Don Graf tan recontento?
Si hasta le dio un mordizco a la delincuencia
Saludos
Señorita No

3:58 p. m.  
Blogger memoriadepez said...

La otra vez en mi pega, mientras almorzábamos en un sucucho aledaño, unos avispados entraron a vista y paciencia de los guardias y se robaron un notebook en un par de segundos.
Eso es lo que pienso de los guardias de seguridad

4:51 p. m.  
Blogger elojonoincomoda said...

Guajajajaj, Gaby tenis toda la razón.
La raja lo que escribiste, hace rato que no me agarraba la guata riendome con tus textos.

8:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cdo estaba todo lo de los pinguinos, a mi U entró un gallo a robar y los guardias llamaron al encargado de computación para avisarle q le estaban robando la bicicleta, literalmente: "Rodrigo, están robando tu bicicleta"

6:37 p. m.  

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