viernes, octubre 06, 2006

La camisa negra

Ando como la canción de Juanes y va más allá del luto que he tenido que usar doble esta semana. Cuando la Tía Nana dijo "Se muere uno y vienen tres", no le presté mucha atención a la supertición, pero parace que no es na' chacota.

Las difuntas no son muy cercanas a mi; de hecho son amigas de mi vieja, pero como ella anda comiendo guacamole y escuchando rancheras, mi hermanobrother y yo hemos sido sus representantes en estas circunstancias. Lo que me ha hecho estar con un ánimo particular, y volátil: fuerte y contenedora pero de lágrima fácil, por lo que cualquier cosa me llega hasta en el alma.

Pero creo que no fue aquí donde comenzó. Creo que fue cuando, para el matri de la Cata, nos dimos cuenta que ya no somos su segunda familia. Catita es mi primera amiga cercana de colegio que se casa. De hecho, la Cata fue la primera que me habló cuando llegué donde esas alimañas snob. Ella es adorable, estilosa y el bien personificado. Pero no fuimos parte de su noviazgo ni de su matrimnio, y ahora que se va a vivir a Punta Arenas, es más difícil aún.

O tal vez fue cuando lo vi llegar con polola nueva. Que mal timing! Yo que tenía ganas de verlo y superar mis aires de diva que no pesca y él llega sonriente y de la mano.

Quizás fue cuando en una discusión con la Juli (ahora que está lejos le digo así) me dijo que me había convertido en un monstruo y yo -que estaba a tomando desayuno- le trato de responder y me atoro con una miga de pan y lo único que sale de mi boca es un: "¡¿có-có-cómo?!" mientras me voy poniedo colorada de la asfixia y ella no encuentra nada más apuñalador que decirme "y a parte una histérica".

O fue cuando de puro curiosa para saber si un gallineta me había bloqueado de messenger, me enteré de que otra gente que jamás me imaginé, me había bloquedado.

Pero tal vez es la falta de sueño. O sea sueño tengo, pero igual no logro dormir. O tal vez me puso así el que el estreno del segundo doc' haya sido opacado por problemas de técnicos. O que muchos estén de viaje y yo al menos un año más acá.

Mejor, me tomo una coca light, comienzo la temporada de bronceado y empiezo a vestirme de colores.

Todo después del funeral que tengo ahora. Pero si ya van dos, ¿who's next?

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

es la lluvia, es solo la lluvia la que nos tiene así haciendo punta y codo con el animo, con la lágrima corgando de la pestaña y con la derrota en el cuello... ya, que cebolla, jaja, era pa dejar un saludo, nos veimos, shau...

8:52 p. m.  

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