Ojo piOjO
Estoy probando unos nuevos lentes de contacto en los que no tengo que usar lentes encima y he descubierto algo: mi cara. No es que no la vea nunca, si tampoco soy como Eduardo Noriega en Abre los ojos con una máscara por la vida, pero el no tener anteojos y verme con detalles sin estar cerca del espejo es una sensación novedosa. Ahora veo menos horas al día (porque no se puede dormir con estos lentes de contacto) pero veo mejor. Sin precisar de otro adminículo más que mis ojos y mis lentes de contacto.
En todo caso, en las noches es como me decía la PiLi una vez, acostadas en la cama, conversando, que cuando me saco los anteojos es como si se cerrara la función, como "esto se acabó", como si apagaran la luz...y en cierta manera así lo es.
Más que cambiarme la nariz, levantarme algunas partes o reducir otras, lo que haría si algún programa me regalará una cirujía o un geniecillo me concediera un deseo, sería arreglar mi vista, porque por más que uno se vea intelectual e interesante con anteojos y -como dice la Yae- sirvan de atenuantes de distorción cuando por a, b, c, motivos los tienes hinchados, rojos o dilatados, no hay nada como abrir los ojos y ver, ver bien y enfrentarte a la vida confiando plenamente en tus sentidos.