domingo, septiembre 24, 2006

Pelón

En HBO están dando un documental que se llama Comb Over y trata de cómo los hombres esconden su calvice con pequeñas hilachas de pelo.

Debe ser terrible quedarse sin cabellera, para mi sería atroz ya que soy como Sansón. Pero andar con pocas mechas es más indigno aún.

Hace un par de días me vengo fijando en hombres que quedándose calvos, dejan su pelo largo como forma de esconder su calvicie, pero resulta más triste al final porque se ve el cuero cabelludo y se nota que están quedando pelados.

Diego, un argentino con que trabajo de vez en cuando, cultiva el look Moby; yo pensaba que era de puro electrónico, pero una vez mirándolo desde arriba, vi que en su cabecita pelada había varias zonas despobladas.

No sé porqué hay hombres que se dejan los pelos largos, o peor aún, estilo Homero Simpson. Qué pasa que no se atreven con el look Kojak. Se ahorrarían el champú, los productos anti alopecia y el bochorno, y de paso se verían mas sexies; además es muy rico acariciar una cabeza suavecita.

lunes, septiembre 11, 2006

Seguro Segura

En la U, Roms lanzó una campaña titulada "Saluda al guardia amigo", lo que causó muchas risas entre nuestros compañeros, como muchas de las incomprendidas genialidades de El Ojo.

La idea era ser cordial y alegrarle la vida a estos uniformados sin una institución más que la empresa privada. Y es que estar todo el día mirando teles pequeñas en blanco y negro en diminutos cuartos, es como para necesitar una subida de ánimo.

Hoy los guardias de seguridad están en todas partes. Si alguna vez hubo "poblaciones callampa" que brotaban, actualmente los guardias de seguridad están de amarillo cuando subes al metro, en Fes cuando entras al probador, en la isapre cuando vas a comprar el bono, en los pasillos del Mercado. En todas partes.

Además de compartir el oficio, todos -con rarísimas excepciones- tienen cara de gil. Hace rato que vengo fijándome y ninguno de los guardias que veo me hace sentir segura en los lugares que transito como pacífica ciudadana que soy. Son en su mayoría enjutos y poco fibrosos, y tienen cara de esos que con pistola en mano disparan un tiro al aire para auyentar maleantes y rebota en alguna parte y le llega a algún inocente. O que con la luma se autogolpean.

En una situación compleja como un robo, un ataque extremista o un desastre natural, no podría decir que el Guardia Amigo sabrá exactamente qué hacer. Y es que la desnutrición es un pie para ser oligofrénico y la tontera se pega (a sí misma).

En el fondo, más que para asegurar la seguridad, los guardias terminan siendo como centros de información, a los que mantienen contentos con el disfraz de figura de autoridad que les dan.