miércoles, junio 28, 2006

Asesinos por naturaleza

No soy extremista con el tema pero parece que voy a empezar a serlo. No entiendo porqué, con qué derecho, el hombre se pone sobre a la naturaleza.
¿¿Qué a nadie le importa que Bruno o sus antepasados no conozcan la libertad desde hace más de un siglo. O que los osos polares se estén transformando en caníbales y comiéndose mutuamente debido al calentamiento global? Y que las focas deban morir para proteger la población de bacalao que tanto disfrutan los europeos?? ¿Y qué pasa por la cabeza de los japoneses, por qué quieren levantar la prohibición de la caza de ballenas? si ya siendo ilegal lo hacen a destajo, con ley de por medio, acabaran con la población en poco tiempo; y más encima ni siquiera tienen un buen mercado en su país.
Qué desfachatez; hay tantas otras formas de conseguir las proteínas necesarias para la dieta humana. No soy de esas que andan cuidando hasta las hormigas, pero no mato ni siquiera arañas, aunque una vez mate una con la mano, pero esa es otra historia. En todo caso al parecer el tamaño si importa y entre más grande el animal más grande la empatía, pero no entiendo porqué otros no lo ven.

lunes, junio 19, 2006

Agüelita

Hasta que la Romi me dijo "Cuando tus amigos te empiezan a regalar ropa, significa que estás vieja" no quise asumirlo pero mis regalos me lo demostraron.

El cumpleaños siempre me complica. Quiero celebrarme o no, me llamarán quienes quiero, será un día grato, son preguntas que me rondan ese día.

Finalmente siempre termino celebrándome. Y la verdad me encanta que la gente venga (o vaya) a verme, que me deseen cosas lindas y que digan que cada día estoy más linda, que brinden por mi, que bailen conmigo, que me abracen y que me hagan regalos bacanes pero a pesar de estar profundamente agradecida por éste, me desconcierta que esté perdiendo popularidad.

Antaño mis cumpleaños se llenaban; a éste no vinvieron todos los que invité y como soy un poquito high mainteneance hasta los mensajitos de texto excusándose me molestaron. Pero no importa, pensé, ellos vinieron y hay mucho que tomar y porqué celebrar. Y así fue; hubo desde Capeta hasta buena hierba. Muchas risas, una torta con una piramidal vela decorativa, el chico guapo y los clásicos colados. A quienes no tuve que decirles nada, porque mi cara hablaba por si sola (doy gracias por no haber tenido que echar gente otra vez. Es lo peor!), y luego disfrutar con mis más amigos.

Y esa fue la tónica del fin de semana: copete, bailongo, más copete, muchas risas, restaurantes, llamados, películas, torta; y caña, de todo, caña. Y es que los años no pasan en vano, pero para la mecedora ya habrá tiempo.

martes, junio 13, 2006

Tutti weekend

Este es el recuento: me perdí la comida en la casa de la Cata por estar bailando afro con un niño de tres años. Me entregaron mi crema artesanal de caracol para empezar el tratamieno anti-casi-25. Una fiesta muy mala en el mall sport y otra peor en Las Brujas, a la que no pudimos entrar porque no me pusieron en la lista (para qué preguntan entonces?!). Volví a ver a un huachito que me encantó la primera y unica vez que nos vimos y creo que me coqueteó. Un topón en el auto; una ida a comprar ropa con el papá (hubiera sido distinto si la ropa hubiera sido para mi). Encontrarme con ex compañero del colegio atendiéndonos en un salón de té mientras su eterno amor colegial es portada de la Caras. El reencuentro con mis mellis a pito de la despedida del Nico que se va a vivir New York con contrato por 3 años para Televisa . Pechugas nuevas de la Kika y hartas amigas siendo profes'. El pánico escenico en el cumpeaños de la Vero por no concer a nadie y el posterior premio a la integración. El pestañeo con otro chico y la caña grave de cigarro. El llamado a las 7 de la mañana de mi madre para saber dónde diablos estaba. La asistencia al concierto G8 con la Sandra en el living de la Morín. Los gritos jugoso de Raimundo en mi oreja que me echaba de la casa de mi amiga por fome ¡¡A quién le puede gustar Marroon 5!! El cumpleaños de Fito. La sorpresiva ida a Concón con la Gabita y la Carola. La Mara, una rottwailer esquisita en una casa maravillosa. Una ida al casino de Viña con entrada gratis y una champaña de regalo. Las lukas más en la billetera y sopaipillas con pebre. Y la somnolienta vuelta a Santiago el martes para ahorrarse el taco. Ahh! y empezó el mundial

jueves, junio 08, 2006

Tendencia otoñal

Si hay leyes tácitas entre las relaciones humanas, en el ámbito de la amistad, uno no se mete con el mino de una amiga o con el amigo del mino. Obvio! Pensando en tanta mala ondita últimamente, me acordé de aquella vez que me pasó a mí. Ésta es la historia:

Hace un par de años atrás invité de vacaciones a una “amiga” que conocía hace no mucho y quien no tenía otros planes de verano. Junto a otros, partimos a un paseo memorable.

La idea era que ella conociera a mis amigos y de paso al chico que me robaba el sueño desde hacía casi un año. Esos días estuvieron muy entretenidos y se armó muy buena onda entre todos, y éramos una mezcla bien extraña.

Pocos días después de ese paseo, yo partía a Brasil por un mes. Cuando llamé a esta amiga para despedirme le encargué a mi mino (que de mío aun no tenía nada), y de talla le dije “cuídalo de tus garras” y ella me responde “Sí, porque me gusta”. Plop! Es de imaginar el comienzo de viaje que tuve; y me iba un mes. Peor!

Me costó digerirlo, pero a la vuelta nos juntamos. Quería puro saber qué ondita, pero estaba súper segura y tranquila. Era algo que no podía evitar tal vez, pero ella sabía qué tenía que hacer.

La conversación iba muy bien, como yo la había pensado, como debía ser; “Entiendo que, pero entiéndeme tú a mí…” “Es que yo jamás me lo imagine, no ha sido jamás mi intención” y bla, bla. Pero muy para mi sorpresa, la conversación se tornó a algo así como: ¿O sea no tendrías problemas en que yo lo invite a un matrimonio? Qué descaro!! O sea soy comprensiva pero no hueona. Dont push it, baby. Y le dije que se bajara del auto. Porque más encima la tuve que ir a dejar a la muy patuda.

domingo, junio 04, 2006

Entre grupie y CCG

Desde un tiempo hasta alguna parte, me estaba sintiendo un poco avejentada así que siguiendo el consejo de mi amigo Fede, que dice que todo es cuestión de actitud, volví a los quince: pienso en carretiar y me preparo para ello; estoy ejercitándome en el flirting y busco los zapatos más cómodos para mis largas noches de baile.

Este fin de semana estuvo starlicius como dirían en E!, pero de esas "estrellas" low perfil que me gustan a mi. Estábamos en el Clan y de nuevo vi a Andrés "Pifia" Gómez y esta vez -no sé si por ni nuevo look- nos coqueteamos al cruzarnos en el pasillo. Luego terminamos bailando con la Caroli cerca de él y muy patudamente me poteaba bastante e intencionadamente. Pero al rato no me pescó más porque se embaló bailando con sus amigos, entre los que estaba la prendida Katina Huberman. Así que me entretuve (ad)mirando a Sebastían Errázuriz, el diseñador de la vaca en el techo y del magnolio en el Estadio Nacional.

Pero sin duda lo mejor de la noche fue chiquiturri. Ariel Mataluna. Qué exquistez. Ha crecido un montón, está alto, con un poco más de cuerpo pero todavía la postura de un chico de diesisiete. Pero con esos ojazos a lo García Bernal -que ahora que lo pienso Gael en esa novela se llamaba Ariel- no es atenuante de su huachominura como diría la Romi. Se sentía observado y cómo no, si a mi casi se me salen los ojos. Me arrepiento de no habérmele acercado y dicirle lo rico que está! La próxima vez y tal vez ahí ya no sea un delito.

jueves, junio 01, 2006

La historia sin fin. Microcuento 4

Se levantó de la cama y se agachó para besar su cabeza. Mientras, fingiendo dormir pensó: vuelve pronto porque el castillo se hace muy grande y los ecos son interminables sin ti. Sintió la puerta al cerrar. Y caminó por el pasillo.