jueves, agosto 31, 2006

Anótalo. Versión 2.6

No quiero que se me olviden las cosas y como mi Anótalo no surte buenos resultados, he decidido modernizarme, y a falta de palm, escribo cosas en mi celular que luego me llegan horas después como mensajes.

Son ideas que en el minuto encuentro buenísimas, imperdibles, inolvidables, pero que cuando releo no me hacen nada de sentido y pienso cómo llegamos a esa frase, pero al mismo tiempo me hacen completo sentido.

Esta en particular no recuerdo de donde salió pero vale igual; sin fines filosóficos ni terapéuticos, y que le caiga a quien le caiga:


Tienes que llegar antes de irte

viernes, agosto 25, 2006

Desde el infierno

Cuando llegué cerca de las 2 am. a la celebración de Examen de Título de la Morín y la Chandi me inquirieron por mi atraso; “Vengo del infierno” respondí y nadie lo podía entender. Así fue:

Por la llegada de mi hermanobrother, mi viejo nos invitó a comer a su casa. Días antes nos enteramos que habrían otros comensales en el evento, lo que no nos gustó nada. Uno de ellos estaba destinado a encontrarle trabajo a Cristián, lo que era una lata, sobre todo entendiendo así que para mi papá el año que estuvo afuera, fueron “vacaciones” y no una experiencia de crecimiento y perfeccionamiento del inglés.

Anyway, íbamos medios lateados y más encima yo no conocía a nadie de los que iba, así que partí bien piolita a los comentarios de estos cincuentones.

Poco a poco se fue mostrando este milico; de esos que uno imagina o de los que ha escuchado hablar, con discursos del tipo: hoy estamos donde estamos porque mi general hizo lo que tenía que hacer.

Ok... Ese tipo de comentarios ya lo había escuchado y por eso pasan de largo, pero hace tiempo que no conversaba con alguien tan flipeado como para decir “el problema no fue todos los hueones que mataron, sino que no los devolvieron, porque si están muertos, tienen que estar muertos” (y cito textual!!!)

A esas alturas yo ya no decía mucho, impactada imaginaba a este monstruo tomando represalias del tipo “a esa mujer yo la dejaría en pelota en la rotonda Macul, a ver cómo se las arregla”, como dijo sobre una ladrona.

No quería ahondar; lo había encarado en su machismo, en sus rígidas y absurdas leyes parentales y en su desdén al periodismo, que en reiteradas ocasiones sacó a la luz.

Ante esa clase de gente no se puede hacer mucho, la inconciencia no es algo que se transforme sólo con palabras, así que me dediqué a escuchar y construir personajes en mi mente para mis guiones.

Mientras una de las señora de estos hombres decía “esos (los delincuentes) no tienen arreglo, qué van a mejorar, yo pondría una bomba en esas poblaciones”, a lo que la otra respondía “si, y se reproducen como conejos, tal vez debieran esterilizarlos” mientras miraba hacia el horizonte soñando con su gran idea.

Cuando salimos (escapamos), comentamos lo freaky de la gente, y que el Manual de Carreño tiene algo de razón cuando dice que cierto tipo de gente no se puede mezclar; y claro, mi papá – otro uniformado- no lo leyó en su formación, como muchos otros libros que no leyeron los miles de uniformados del país y que se quedaron con las antiojeras que venían de regalo por entrar a la Instiución.

domingo, agosto 13, 2006

Momento sedal

No hay como esos momentos en que el cuerpo cede ante todo y balsámicamente se derrite.

Conversando con mi hermanobrother el otro día me dijo que su momento exquisito es: desde la cama calientita sentir como cae el agua de la ducha.

El mio es: tapada hasta el cuello agarrar esos bordes suavecitos tipo razo de las frazadas entre los dedos y deslizarlos.

Si esto no es entre lo mundano y lo divino, no sé qué lo es.

sábado, agosto 05, 2006

Cataculpa

En los últimos meses he escuchado frases que se han quedado porfiadamente en mi cabeza. La Romi me contó de algo graciosísimo que le dijo el Fito, y como yo leí La La sabiduría de los chistes sé que hay conocimientos profundos en el humor.

Anyway, no me he podido sacar la dichosa frase de la cabeza y viene a mí como respuesta y como duda a la vez en muchas situciones.

Sin ser religiosa, me sorprendo a menudo pensando en la culpabilidad, en cómo hay cosas que El Señor no avala y qué deberé hacer para enmendarlas. Me he pillado no disfrutando actividades paganas porque estoy sientiendo esa culpa judeo cristiana de la que el Fito aconsejaba a la Romi librarse.

No quiero que me pase pero no puedo evitarlo. Soy una persona conciente de riesgos y tampoco hago cosas qué bruto que malas, pero la canutería está infiltrada en mi.

No quiero ir por la vida sintiéndome moralmente cuestionada por esa incesante vocecilla. Tengo ganas de decirle fuck yourself; de ahora en adelante: fuck de blame!

Así como en "Eterno resplandor..." había una forma lobotómica de borrar aspectos de la vida, yo inventaré alguna vez la Cataculpa, que agarré toda esa in-(de)formación judeo cistiana castrante y la lance bien lejos, por ahora vamos con el lema.