lunes, enero 30, 2006

Redescubriendo las camisolas

Hace muchos años dejé las camisas de dormir de lado por encontrarlas ñoñas e incómodas; ocuparon el último cajón de mi clóset por mucho tiempo, y sin piedad alguna hasta sirvieron de paños para sacudir. Pero el otro día, en vista de la cuantiosa ropa sucia y los préstamos varios, no tuve otro remedio que desempolvar aquellas casi olvidadas camisolas.

La idea no me tincó mucho, pero me gusta dormir vestida, aunque liviana...(la desnudez es para otras ocaciones). Me dirigí al temido cajón del olvido y encontré varias cosas sorprendentes, entre ellas, la camisola que llevo por estos días con un bien ñoño oso navideño en el torso, y una tela algodonosa muy placentera para la piel.

Lo que mas me gustó de re-descubrir estas prendas, es lo fresquita que duermo y lo femenina que uno se ve. Ademas, así puedo encremarme en las noches con el pijama puesto y sin atados, y admirar constantemente mi bronceado.

Por separado son razones insuficientes y banales, pero juntas tienen un gran poder de convencimiento. Se los digo yo, que fui la detractora de los pijamas de género por mucho tiempo y ahora estoy fascinada.

sábado, enero 28, 2006

Arrastrada

Hace 4 días que Chatarra Blanca, el auto de mi casa, estaba botado en no sé qué calle. Mi vieja se quedó en pana y ahí lo dejó.

Sé que lo mejor que podría pasarnos es que se lo roben, pero me daba miedo que sólo lo mutilaran y que el cacho fuera peor. El cargo de conciencia me hizo ir a buscarlo. Mi gran amigo tuerca, el servicial Fede, me ayudó.

La cosa prendía pero su embreague no permitía avanzar ni un metro. Después de su empuje, amarramos y partimos la lenta marcha hasta mi casa.

"Lo único que te pido es que no me choques, lentito y sin tirones". No puede ser tan dificil pensé, pero si me lo dice...ay!

Debo decir que nací para el arrastre. Fede estaba orgulloso de mi. Y si no se hubiera cortado la apolillada cuerda, hubiéramos llegado invictos. Lo bueno es que Chatarra está acá y yo descubrí un nuevo don.

La tele o yo nº 3.

Soy super televita; me gusta la tele pero no serlo. Veo series y películas una y otra vez. A veces me quedo pegada en cosas ñoñas y ridículas pero que atrapan mi atención.

Uno de mis placeres culpables son esas "chico consigue chica". Hoy vi el remake de una muy novetera. Un chico perno-guapoescondido le paga a la chica popular para andar juntos. Sólo por eso y en poco tiempo, él es el más top de la secundaria. La popularidad lo jerkerisa y todo se descubre. Luego del desprestigio social ellos asumen que se aman y la vida vuelve a sonreir.

La Monse una vez me dijo que ella no veía películas "románticas" -desde Nueces para el amor (mal) hasta Azucar morena (peor)- porque desfiguraban fantaseosamente la realidad del amor. Estoy con ella pero igual me atrapa la cosa.

Por otro lado me cago de la risa con los íconos gringos de esas películas: el amor puro adolecente, la popularidad, la declaración pública, el beso perfecto y el aplauso colectivo. Puaj. Ésta era la verión afroamericana, así que imagínense los pimp daddy's que había...

Me acuerdo de "Not another teen movie" que grotescamente divertida... y pienso ¿cómo se pelea la construcción de realidad a la industria si no estás en ella?

Hay de todo en la parrilla del señor.

viernes, enero 27, 2006

Oda a Julieta Venegas

Ay! Julieta
Que buenas son tus letras
Me gustás más cada día
y cuando te escucho me llenas de alegría
He ido a dos de tus conciertos
y los dos han sido un acierto.
El verte y oirte en persona
me apasiona;
eres hermosa y talentosa excepcional
y te doy gracias por mi disco firmar.
En Amores Perros me lograste cautivar
y despues tus discos no he parado de escuchar.
Me fascina la estapa en que estás
amor no paras de irradiar.
Cuando te pienso me inspiras
y quiero ser como tu algún día.

jueves, enero 26, 2006

People are strange when you are a strenger

No tengo idea lo que es un memé, pero me pareció interesante. Aquí va:


  1. Cada vez que llego a mi casa me tomo un vaso de leche. Ojalá antes de dormir. Me quita la sed y me seda.
  2. Todos los días y a veces en varias oportunidades, sobre todo los veranos, me lavo los pies en el lavamanos. No sólo porque con chalas se ensucian más (qué me carga!) sino porque después de una jornada los pies se cansan y el agua fría -por estos días- relaja y deja los pies listos para dormir.
  3. Tengo que dormir con todo bien cerrado: el clóset y la puerta del baño, la ventana y las cortinas. Aunque por estos días ventana abierta y blackout. Uff! las siestas de sábado por la tarde son un lujo así.
  4. Me encantan las series gringas. Veo varias, aunque no tantas como antes. A veces llego raja y me quedo viéndolas igual. Soy de gusto variado, desde las de humor (Scrubs), las clásicas (Friends) hasta las ñoñas (The O.C. y The Gilmore Girl's). He pasado por muchas: desde Jack & Jill (qué lástima que no siguió) hasta la actual Twins, con Felicity y Everwood incluidas.
  5. No me siento en los baños ajenos, incluso de gente cercana. Bueno, de algunos sí y también depende de la circunstancia, pero lo evito.
Yapa: Leer blogs.

Tal vez no son tan inusuales... un poco annoying, para mi más que nada, que no puedo evitarlos. Creo que tengo muchos más. Pero mejor vamos ráudos a leer los blogs de estreno. Contando estos secretos hábitos que guardábamos sólo para nosotros tendrán para pensar.

viernes, enero 20, 2006

En busca del refresco de fantasía

Lo borré de mi teléfono!

Ayer lo llamé por segunda vez y no me contestó. Sé que dos veces puede sonar poco -o mucho para algunas- pero en mi mundo it's enough. Si el agua no corre, no bebes, y te buscas una bebida mejor.

Nos conocimos hace como unos días, lo pasamos re bien; bailamos y coqueteamos. Nos reímos harto y se galanteó con flores, me pidió el teléfono y todo bien. Fui a dejar a mi amiga a su casa y cuando voy saliendo suena mi celular. Era él. Nos juntamos por el sector: cariñitos, miradas, sus besos locos y la promesa y las ganas de volvernos a ver.

"Rico buena onda" pensé, cuando menos te lo esperas, lo terminas pasando mejor de lo que crees. Esta es una buena forma de empezar el año.

Aunque fue muy raro para mi, me nació verlo de nuevo y llamarlo yo, no esperar como siempre que me busquen... hay que ir por lo que uno quiere. Basta de waiting like a girl, mejor look for it like a woman.

En fin! Pasaron varios días entre llamada y llamada y un mensaje fallido entremedio. Pero, cuando después de mil rings me aparece el buzón, me dio lata. Y pensé que si hubiera querido me hubiera respondido la llamada perdida anterior.

Sin problemas borré su número y también las llamadas realizadas, para que no hubiera tentaciones. No sabrá las ganas que tenía de verlo.

Este verano comenzó re-fresco...

jueves, enero 19, 2006

La hermana Ji

La hermandad es algo súper particular y la verdad no lo siento muy cercano y creo que gran parte es porque no me he permitido sentirla. Anyway, tener un hermano hombre es bacán porque se preocupan por ti, te defienden y tiene buenos amigos, pero hay algo entre los hermanos del mismo género que me llama profundamente la atención y que la verdad me da un poco de envidia. La Romi y su mafia son bacanes y muy entretenidas. Confidentes y cómplices. La Pame y la Andrea son yuntas, carretean juntas y se abrazan todo el rato. La Gabita se lleva la raja con sus hermanos, cuando están aburridos se ponen a jugar y bailar. Que choro! El Pato y el Seba ahora son muy amigos, el Fede y Juan.

La verdad siempre quise tener una hermana mujer, pero mi mamá decía que con mi hermano ya era suficiente. Ja! Pero siempre me quedó la bala pasada. Ahora que él está lejos, nos podemos decir con más facilidad lo que sentimos. Tampoco yo soy tan expresiva como él, pero me ha nacido últimamente. Y de verdad lo hecho de menos y quiero verlo. Allá eso si. Jiji.

martes, enero 17, 2006

De blanco la patuda

Eres una patuda! eso me dijo mi vieja cuando le dije que iba a celebrar el triunfo de mi candidata. "Pero si no votas". Mamá, eso no significa que las decisiones que tome el presidente no me afecten!, y estoy feliz de que haya salido Michelle, que se acerca (o está menos lejos) a mis creencias.

Y como soy mega embalada y realmente patuda, salí con el jockey blanco de la campaña y la chapita. Con mis rulos asomandose y enmarcando mi gran sonrisa de alegría.

Cuando llegamos todo era una fiesta: mucha gente, todos apretados y felices, pura buena onda. Familias enteras, un par de famosillos, y lo mejor, el viejo que andaba vestido de Salvador Allende. Genial!. Era idéntico. Su terno blanco, la banda presidencial y los lentes de marco grueso. La gente lo abrazaba mientras él se paseaba por plena Alameda. Luego, el discurso, que no se entendió nada (muy mala amplificación, Presidenta!) y después a bailar con la sonora de Tommy Rey. Challa iba y venia, trencitos con desconocidos, globos y banderas.

¡¿Qué hubiera pasado si ganaba Piñera?! Bueno, sin duda, no hubiera ido jamás (ni siquiera ver) celebrar a la rotonda Pérez-Zujovic como su comando lo tenía programado...me muero de lata.

Una de las razones porque fui o porque voy a cosas así, es por la tremenda energía que se concentra en esos eventos. Se me llegan a parar los pelos. Es bacansísimo. Soy patuda, embalada y estoy feliz!

viernes, enero 13, 2006

La tele o yo nº 2.

La mirada es muy sensual y eroticona, aunque de erótica no mucho, y de sensual ni tanto. Bueno es una cuestión de gustos. Para mí no. Chilevisión, tu mirada, está cada vez más hot. Hace tiempo ya que van por esa senda pero últimamente me ha llamado mucho la atención la serie Reporteras Urbanas que muestra cuanta teta y follón puede.

Comenzó con la Esperanza Silva montada sobre su jefe, gimiendo como loca. Luego un Juan Pablo Sáez púber en materias amorosas, mientras su polola (Francisca Opazo, lindísima) calla sin reclamar su derecho sexual -es un derecho humano- y finge...otra más.

A pesar de ser calientes, las minas de la serie no se respetan. Es como si creyeran que el sexo está al servicio del hombre. Y me extraña porque tanto la idea original (que de original no tiene mucho) y la dirección está a cargo de féminas.

La audacia de las mujeres de la pantalla está en si son capaces de tener sexo salvaje, aventurero o con un desconocido, pero eso es común (no hablo por todas), pero no es nada del otro mundo. Lo que deberían hacer Gaviola y Subercaseux (las mujeres tras la serie) es potenciar que las mujeres no se queden calladas, que sean capaces de disfrutar el sexo tanto como el hombre sin tapujos morales, sin tener que andar mendigando amor, teniendo que decir que sí porque es más fácil que decir que no o que callar.

Para historias así ya están las relaciones propias; las comunes, las de la mujer del negocio, la dueña de casa, la mina del paradero, la de tu tía...

Idealmente la TV debiera ser un espacio educativo; claro que puede sonar latero, pero hay tantas formas de hacerlo. La ficción es una buena herramienta. Quizá cuántas mujeres tienen que sintonizar el 11 (o 21 en su defecto) los jueves a las 10 porque su marido quiere ver las pechugas de la Silva, en vez de estar teniendo un buen momento de regaloreno, toqueteo, sexo...cualquier cosa, pero no estar viendo sexo actuado y fingido ajeno y más encima deprimente. Por último que fueran minas choras que comiencen a generar un estado de rebelión interna en las mujeres ante el paradigma sexual masculinizado...

jueves, enero 05, 2006

Los top five del día de hoy

1. Instalar mi nuevo Notebook en la oficina, que está quedando muy mona.

2. El pequeño road movie. Apesar del calor, el pique a la ciudad satélite no fue tan tan terrible.

3. Cuando haciendo zapping radial llegué, al menos nueve veces hoy, a alguna canción que me encanta cantar mientras manejo. Desde la mañana a la tarde.

4. Que me hayan dicho que probablemente puedo cambiar el regalo. Polleras y poleras, here I come!

5. El late chapter de hoy de Los Simpson en Canal 13.

miércoles, enero 04, 2006

La tele o yo nº 1.

Aunque por lo general la política y las campañas me dan ene lata, esta vez he estado súper presente, sobre todo con la fanja, auqnue me fijaba mucho más en la estética y cine que en el contenido...pero estuve expueta y estuvo bacán verlo.

De hecho por eso me arrepieto tanto de no haberme incrito, pero en fin... la cosa es que esta segunda campaña es una lata y la lata más grande me la dieron los dos economistas asesores de los candidatos en Telenoche.

Andrés Velasco y Felipe Larraín son unos pendejos, ególatras, que querían lucirse desprestigiando al otro. Con el pecho inflado defendiendo a sus candidatos, sin ninguno ceder a no decir lo que quiere, siendo que la Soledad Onetto los trataba de encarrilar.

Igual se mandó una buena pará de carro. Y tenía razón. Los televidentes (en verdad dijo votantes, pero bue'...) no quieren ver rencillas de "mi candidato es mejor que el tuyo, chusma, chusma trltrltr" sino que desplieguen su programa, cuáles son los temas, acciones, proyecciones reales...

¡Ya poh!

martes, enero 03, 2006

El apretón de manos

Manuel Torres vio la muerte y la vio tomado de mi mano.

Estábamos sentándonos a trabajar cuando sentimos un choque. Volteamos y vemos un cuerpo volar y desplomarze en el suelo. Yo salí corriendo mientras la PiLi llamaba una ambulancia.

¡Tranquilo, no te muevas. Ya llamamos a una ambulancia! ¿Estás bien? ¡No, no te muevas! Le tomo la mano y le sujeto la cabeza. Hay gente al rededor. Todos dicen algo; sobrepuestos, contradictorios. Le sacan el casco, él parpadea, mueve los ojos, se queja. Le apreto la mano. Chequean que siente las piernas y que las mueve. Él me aprieta la mano. Le duele. Le toco la cara. Le toco las costillas, le vibran.

Llegan los carabineros, y de la ambulancia nada. Como yo tenía su mano, pensaron que yo sabía...me tocó buscar su carne, llamar a su jefe (ojo, no su familia sino su pega), hablar con los pacos. Y él se ponía peor con el rato. Empezó a traspitar helado, tener la saliva más espesa -sé que suena mal, pero así fue. Lo vi- Un taxista paramédico y un enfermero le tomaban el pulso. Manuel estaba cada vez más pálido y más ido. Casi 25 minutos después llegó el Samu.

Qué donde lo llevan, ¿ su empresa tiene convenio con la Mutual? ¡Qué se yo! Llévenselo luego, por favor.

De nuevo hablo con el jefe. La ambulancia debe irse. Los vidrios están por toda la calle, su moto partida en dos. La camioneta doblada y con el parabrisas roto. La ambulancia prende su sirena y se va contra el tránsito mientras carabineros ordena.

Pronto vuelven a pasar los autos. La gente se dispersa. Sólo quedan los involucrados que, entre paréntesis, eran muy guachones.

Quedé tiritona.

No podía creerlo. Cómo me apretaba la mano. Se angustió tanto. Me la apretaba. Tenía miedo, teníamos miedo.

Lo primero que dijo su jefe fue "Puta la wea!" ¡Cómo! ¡Se nota que no estuvieron ahí!

La sensación no se me pasó por mucho rato.

El resultado: Manuel se fracturó la columna, no sé si en una o dos partes. Parece que se fracturó una costilla que atravesó su higado y llegando a la posta lo tuvieron que operar. Lo operarían de nuevo el día subsiguiente. ¿Cómo lo supe? porque llamé a su jefe. Qué tremendo, lo voy a ir a ver.