Redescubriendo las camisolas
La idea no me tincó mucho, pero me gusta dormir vestida, aunque liviana...(la desnudez es para otras ocaciones). Me dirigí al temido cajón del olvido y encontré varias cosas sorprendentes, entre ellas, la camisola que llevo por estos días con un bien ñoño oso navideño en el torso, y una tela algodonosa muy placentera para la piel.
Lo que mas me gustó de re-descubrir estas prendas, es lo fresquita que duermo y lo femenina que uno se ve. Ademas, así puedo encremarme en las noches con el pijama puesto y sin atados, y admirar constantemente mi bronceado.
Por separado son razones insuficientes y banales, pero juntas tienen un gran poder de convencimiento. Se los digo yo, que fui la detractora de los pijamas de género por mucho tiempo y ahora estoy fascinada.